CÓMO PALIAR EL HIPO

Desde la sabiduría popular, se han recogido cientos de métodos para quitar el hipo: asustar a la persona, beber agua a sorbitos, aguantar la respiración o tomar una cucharilla de azúcar son algunos de los más extendidos. Como ya hemos dicho, esta contracción involuntaria del diafragma suele ceder sola con el paso de los minutos. Debido a esto, muchas veces se le han atribuido a estos métodos falsos méritos que no cumplen. Es decir, puede que me haya pasado el hipo justo después de aguantar la respiración, pero es que seguramente me fuese a pasar igual en el mismo momento aunque no lo hubieses hecho.

Uno de estos métodos, aunque no tan conocido, pero sí muy efectivo es el siguiente: se trata de actuar sobre el nervio vago que inerva el diafragma. El paciente con hipo debe sentarse con los ojos cerrados, mientras que una persona presiona sus ojos hacia adentro, con la suficiente presión para estimular al nervio vago (que también inerva los ojos, controlando el nivel de la pupila), pero sin llegar a hacer daño. Este método solo se puede hacer una vez, ya que es el factor sorpresa lo esencial, es decir, que la persona no sepa lo que se le va a hacer.