La donación es un acto altruista que todos podemos hacer si así lo deseamos, con ello vamos a salvar vidas o a mejorar la calidad de estas. A pesar de esto, se han generado una serie de mitos que muchas veces limita a las personas y hacen que no se animen o no decidan hacerlo. Hoy vamos a analizar algunos de ellos:
Uno de los más extendidos es que cuando la gente rica y famosa está en una lista de espera de trasplantes va a avanzar más rápido en ellas que cualquier otra persona. Esto es totalmente falso, ya que la posición que una persona ocupa en la lista no depende de fama, economía, edad o raza, sino por la gravedad, el tipo sanguíneo que tenga, el lugar donde resida…
Otro mito extendido es el miedo a que si nos hacemos donantes y sufrimos un accidente no nos van a salvar, es decir, que nos van a dejar morir. Esto nunca va a ser así, ya que cualquier profesional sanitario va a intentar por todos los medios posibles salvar la vida de una persona, ya sea donante o no. De hecho, los profesionales que se encargarán de la extracción de los órganos van a ser una persona distinta a la que la está atendiendo e intentado salvarle la vida.
Y por último un mito que se ha extendido tanto que muchas veces frena a los familiares a la hora de dar su consentimiento. Este es el miedo de que el cuerpo de nuestro familiar quede mutilado de forma que no esté presentable para el funeral. Tenemos que saber que la extracción se va a hacer como cualquier operación normal, no va a desfigurar ni a cambiar el aspecto del donante de forma que no sea el correcto para el funeral.
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